Enfermarnos es imposible de evitar. Bien sea por alguna bacteria ya conocida, algún resfriado persistente que tengas o cualquier otro mal por el que estés pasando… existe algo que no puedes hacer y que seguramente lo has hecho varias veces en tu vida.
Ten cuidado con automedicarte. Aquí las razones.
Se trata de la automedicación. Ese dolor molesto que sientes en cierta parte del cuerpo y que decides tomar algo para ello no es lo más sano o recomendable que puedes hacer, aunque no se puede negar que en muchas ocasiones estos dolores son aliviados por los medicamentos que tomas.
A nivel interno no está funcionando como crees que funciona. ¿Por qué crees que siempre se recomienda visitar a un médico antes de tomar alguna pastilla o medicamento líquido? Porque es necesario saber qué tipo de dolencia o situación médica tienes para poder recetarte lo indicado.
La automedicación es común por los siguientes aspectos:
- La persona ya ha sentido este malestar anteriormente y decide tomar lo que una vez le recetaron.
- Se cree que es un dolor menor y se procede a ingerir antibióticos, analgésicos, antiinflamatorios, entre otros tipos de pastillas para dolores.
- No se identifica el nivel de dolor que está sintiendo ni mucho menos el lugar exacto donde procede el malestar.
- Basados en estos tres simples aspectos es por lo que la persona decide automedicarse sin tener la recomendación de un especialista o experto. ¿Te gustaría conocer cuáles son los riesgos de la automedicación? Sigue leyendo y lo sabrás.
Riesgos de la automedicación
Alta resistencia a los fármacos
- Este es el riesgo principal y el más peligroso y preocupante de todos. La automedicación aumenta las posibilidades de desarrollar en el cuerpo una gran resistencia a los fármacos o medicamentos.
- ¿Qué significa esto? Imagina que tienes una dolencia en el estómago el cual sientes continuamente. Crees que tomar una pastilla para el dolor mejorará tu estado.
- Lo más probable es que la primera semana no sientas este dolor. Pero al cabo de muy poco tiempo vuelve a aparecer y para esta vez, no es suficiente una pastilla sino dos, y a medida que pasa el tiempo, el dolor sigue estando latente y sigues aumentando la dosis de las pastillas.
- ¿Sabes lo que está pasando? Tu cuerpo y sistema interno no está procesando bien los efectos de las pastillas y al mismo tiempo ayudas a tu cuerpo a ganar resistencia a ese fármaco que tomas.
- Al final, llegará un punto en donde la pastilla que tomas y no te quedará otra opción que ir por una más fuerte. Cuando ya te hayas decidido por visitar un médico, tu sistema autoinmune estará hecho polvo y el tratamiento para tratar ese simple dolor será costoso y riesgoso para tu vida.
Problemas a nivel físico interno
Estos problemas se basan principalmente en lo que provoca o causa la automedicación descontrolada. Gran parte de ellos desconocidos por la mayoría de las personas. Así pues, mira los siguientes problemas antes de proceder con la automedicación:
- Ingerir pastillas equivocadas puedes generar una intoxicación o efectos secundarios graves.
- La efectividad no es la indicada para el problema que se desea tratar, por lo que se está favoreciendo a ser autoinmune a ese medicamento.
- La persona puede desarrollar adicción o dependencia del medicamento.
- Dificultad para realizar unos diagnósticos, lo que permite en ocasiones efectuar el tratamiento indicado.
- Puede llegar a afectar la efectividad de otros medicamentos que estés tomando. Lo puede afectar de manera que puede ser mayor o menor el impacto que dicho medicamento tiene en tu cuerpo.
Tomar antibióticos sin supervisión sin saber la procedencia del dolor puede crear resistencia a este. Esto provoca que el mecanismo de defensa del cuerpo se debilite poco a poco.
Razones para no automedicarse
- Una vez que hayas leído el apartado anterior, entenderás el por qué no deberías automedicarte bajo tu propio criterio y supervisión. De igual forma, te explicaremos algunas razones válidas para que entiendas de una vez por todas que los riesgos de la automedicación son reales y que deberías tener cuidado.
- Aunque en ocasiones la automedicación alivia los dolores y/o síntomas, estos evitan que el diagnóstico sea un proceso más difícil.
- La dependencia, la adicción y el efecto autoinmune se desarrollan por tomar medicamentos en función de la edad y no del peso. Esto es algo que se suele ver principalmente en los niños.
- Los efectos de un medicamento pueden afectar negativamente los efectos de otra pastilla. Por ejemplo, quienes toman descongestionantes al mismo tiempo que toman pastillas para la presión alta. La primera suprime los efectos que la otra tiene en el cuerpo.
- Ingerir aspirinas mientras que tomas medicamentos para controlar la diabetes, perjudica gravemente el control de insulina.
¿Aún sigues pensando que la automedicación no tiene efectos colaterales en tu cuerpo y que es algo que no se te puede escapar de las manos?
Si leíste con atención lo que te acabamos de explicar, entenderás que deberías dejar de hacerlo ya mismo si es que ese sea tu caso. Trata de compartir esta información en tus redes sociales y envíaselas a tus amigos para que eviten tener que caer en estas prácticas poco recomendadas. También puedes ver nuestra sección de salud donde comentamos todo tipo de temas relacionada con la salud de las personas.
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